lunes, 25 de octubre de 2010 | By: Chema

Cluetrain

El manifiesto Cluetrain consta de 95 tesis y surgió en el año 1999, con el objetivo de establecer un nuevo nivel de comunicación entre empresas y consumidores, es decir, tirar ese muro existente entre ambos, aprovechando las nuevas conexiones creadas por las nuevas comunicaciones, con el impacto de Internet. Este permite, que la conversación sea de persona a persona y no de departamento de marketing a las masas.
El Manifiesto se adelanta a la creación de la Web 2.0 que aparece en 2004, la cual nos da instrumentos para aproximarnos a lo que "Cluetrain" plantea.


Los mercados con la tecnología, se vuelven más inteligentes, ya que por una parte los consumidores están más informados, favoreciéndose la creación de contenidos y por otra, las empresas pueden  comunicar sus productos de una manera más individualizada. Que los consumidores estén informados es importante, ya que las empresas se esforzarán más en que sus productos sean de mayor calidad. También, éstas tendrán la oportunidad de cambiar ese lenguaje distante, inhumano, a la hora de comunicarse con el cliente, hablando de cosas que realmente les importan, sin exageraciones.

Los consumidores al estar interconectados, podemos compartir opiniones, experiencias, recomendaciones, etc, a las cuales damos mayor importancia que la propia  publicidad empresarial, lo cual protege al cliente y le da más poder. Un ejemplo de web donde se comparten opiniones, pueden ser las páginas de hoteles u hostales tales como:


Diversos estudios apoyan la idea de este trasvase de poder de las empresas a los consumidores, tal y como se desprende de un artículo de expansión que se hacía eco del informe Retail 2010 de Jones Lang LaSalle


Anteriormente con la web 1.0, los "webmaster" proporcionaban a los usuarios cierta cantidad de información. La web 2.0, es precisamente la que hace que cobren relevancia, las conversaciones directas y humanas, y las máquinas, aunque fundamentales, sirven de soporte. 

En mi opinión la frase que recoge el espíritu del manifiesto, es sin duda su primera tesis, "los mercados son conversaciones" La mayoría de los puntos se refieren al lenguaje, tanto en la forma como en el fondo, esto es,      utilizando el sentido del humor además de la humildad y la sinceridad. El lenguaje corporativo debe morir cuando se trate con el cliente.

En este enlace podéis leer el manifiesto íntegro;







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